martes, 26 de octubre de 2010

DOJO RULES.(Tigre Karate Dojo)

DOJO RULES

1.   Alwas display good manners inthe Dojo.

2.   Bow upon entering and leaving the training floor and   dojo entrance and say OSS! Strongly.

3.   Bow to all higher ranks.

4.   Always answer instructors with the title "Sensei".

5.   Bare feet only on the training floor.

6.   No alcohol in the Dojo.


7.    No Smoking, drinking, eating, or chewing gum, in the Dojo.

8.   All students must help to keep the Dojo clean.

9.   Use good personal hygiene and a clean Karate Gi-

10.  AT ALL TIMES TREAT PEOPLE WITH RESPECT, SO YOU MAY BE RESPECTED.


DOJO KUN


  • SEEK PERFECTION OF CHARACTER
  • BE FAITHFUL
  • ENDEAVOR
  • RESPECT OTHERS
  • REFRAIN FROM VIOLENT BEHAVIOR





sábado, 9 de octubre de 2010

TIGRE SIMBOLO DEL SHOTOKAN

  SU ORIGEN

    ".....Al rededor del año 1935 el "Comité nacional de Ayudea al Karate" solicitó fondos para construir el primer dojo de Karate de Japón.  En la primavera de 1936 entré, no sin un asomo de orgullo, por primera vez en el nuevo dojo (en Zoshigaya, Toshima Ward) y vi sobre la puerta un cartel que ponía: "Shoto-kan" .  Este era el nombre que el comité había decidido; no tenía ni idea que fuera a escoger el pseudóniomo que yo había utilizado en mi juventud para firmar los poemas chinos que escribía.
       A menudo me preguntaba por qué había escogido el pseudónimo de shoto, que luego sería tambien al nombre del nuevo gimnasio.  La palabra "shoto" en japonés significa literalmente "pino que se balancea".  No tiene ningún otro significado más trascendental, pero me gustaría explicar por qué lo elegí.

      Mi ciudad natal, Shuri, está rodeada de colinas pobladas de bosques de pinos de Ryukyu y otra vegetación subtrropical.  En estas colinas destacaba el monte Torao,  que pertenecía al barón Chozuke Ie (uno de mis primeros patrones en Tokyo).  La palabra Torao, significa "cola de Tigre", nombre muy apropiado, pues la montaña era estrecha y con mucha vegetación, vista desde lejos parecía, efectivamente, una cola de tigre.  Cuando tenía tiempo solía caminar por el monte Torao, a veces de noche con luna llena, o cuando el cielo estaba tan claro que me parecía estar bajo un dosel de estrellas.  Entonces si hacía algo de viento, se podía oir el susurro de los pinos y sentir el profundo e impenetrable misterio que subyace en las raíces de toda vida.  Tal murmullo se me parecía a música celestial.
      Todos los poetas has contado en sus versos el misterio que ocultan los bosques y yo me sentía atraído por el embrujo que simbolizaban.  Quizá mi amor  a la naturaleza se intensificó por el hecho de ser hijo único y un nniño débil.  Aunque creo que sería una exageración definirme como "solitario", después de un duro entrenamiento de karate, lo que más me gustaba era salir a pasear solo entre los árboles.
      Disfrutar de mi soledad mientras escuchaba el silbido del viento entre los pinos,  me parecía una exelente manera de conseguir la paz espiritual que requiere el karate.  Y como éste había formado parte de mi vida, desde mi nuiñez, decidí que "shoto" sería el nombre apropiado para firmar mis poemas.
      Con el paso de los años este nombre fue más popular que el que mis padres me pusieron al nacer y a menudo,  me encontré con que si no escribía "shoto" junto a Funakoshi, la gente no sabía quien era..."

KARATE-DO (My way of life)
Gichin Funakoshi


    LA IDEA DE UN SIMBOLO

  El símbolo del karate shotokan es un tigre encerrado en un círculo y fue diseñado por el artista japonés Hoan Kosugi, amigo de Funakoshi, para ilustrar sus libros sobre karate. Aún en la actualidad, es también el símbolo más ampliamente usado y el adoptado mundialmente por las asociaciones de karate shotokan.
tigre shotokan      El gran maestro Funakoshi fue convencido para escribir un libro acerca del karate. Este sería el primer libro de Karate escrito en el mundo. El hombre que impulso a Funakoshi a escribir el libro fue un artista llamado Hoan Kosugi. Estaba decidido que si Funakoshi escribía el libro, Kosugi diseñaria la portada. En japones “tora no maki” es el documento escrito oficial de un arte. Así que el libro de Funakoshi sería el “tora no maki” del karate. “Tora” en japonés también significa “Tigre” y “Maki” significa rollo o enrollado. Fue esta similitud la que hizo que Kosugi decidiera usar un tigre como símbolo para la tapa del libro.           
      Inspirándose en una representación china de tigre esculpida sobre la piedra en Xi’an, diseñó un tigre para representar el arte enseñado por el shihan Funakoshi. El carácter en la parte superior derecha es parte de la firma de Hoan Kosugi. La irregularidad del círculo indica que fue hecho de un solo trazo. Así nació el símbolo del harate shotokan
      Y, tambien.  Porque, sus propios alumnos opinaban que él mismo, Sensei Funakoshi, se asemejaba mucho a un tigre en su práctica del Karate .....
      

viernes, 8 de octubre de 2010

Breve historia del Karate-Do

Historia del Karate - Do

 


China e India


       …Alrededor de 2200 años atrás, en China (220-150 A.C.), vivió un médico llamado Hua Tuo (Wua-Tuo) quien confeccionó unos movimientos inspirados en las antiguas prácticas chamánicas Taoístas, basados en cinco animales: Ciervo, grulla, mono, tigre y oso -animales que a su vez representan cada uno de los 5 elementos del Taoísmo- Madera, fuego, tierra, metal y agua, respectivamente. Estos ejercicios fueron llamados Wu-jin-xi. Estos movimientos pretendían mejorar la salud de las personas en búsqueda de la longevidad y son la base del actual Chi Kung o Qi Gong. Se dice también que a su vez, el ejercicio respiratorio conocido hoy en día como "Kata Sanchin" vendría de estos milenarios ejercicios.
       Setecientos años más tarde (Dinastía Liang. 506-556), inducido por su maestro Prajnatara, procedente de la India llega a China con el ánimo de mejorar las practicas del Budismo Mahayana, actual Budismo Zen, el legendario monje indú Bodhidarma (Daruma Taishi en japonés, o Ta Mo en chino), 28 descendiente directo de Sakyamuni- Buda y que tras unos años de peregrinaje se instala en el Monasterio Shaolin (Shorin-ji en japonés). Hijo de Sughanda, monarca de un reino del sur de la India, perteneció a la casta guerrera "kshatriya", practicantes de un arte marcial llamado "Vajramushti" o "Kilaparit".
      Es a él a quien se le considera precursor de las Artes marciales chinas, del "Wu-Shu", conocido popularmente hoy en día como "Kung-Fu" y del "Tai Chi Chuan". Bodhidarma estableció un método de entrenamiento, para el desarrollo de la mente y del cuerpo, basado en el movimiento de los animales, y que también recibió influencias de las artes chinas creadas por el doctor taoísta Hua Tuo. Este método recibió el nombre de "Las dieciocho manos del monje".
     Con posterioridad a Bodhidarma, entre 1260 y 1370, aparecen en China tres importantes monjes Shaolin… "Chueh Yuan", "Li Ch' Eng" y "Pai Yu Feng" que serían los responsables de haber desarrollado, a partir de los 18 movimientos de Bodhidarma, 160 movimientos ordenados en cinco estilos: Dragón, Tigre, Leopardo, Grulla y Serpiente
      Se consideran éstas las bases del Arte Marcial del mítico Monasterio Shaolin.
Simultáneamente, el budismo Zen sigue su desarrollo en Asia y se arraiga fuertemente en la cultura oriental, así también en el proceso de desarrollo de las artes marciales. Éstas reciben también en su evolución una fuerte influencia del conocimiento y practicas Taoístas y de la ética y filosofía del Confusionismo.

Okinawa.

       Anteriormente, entre los años 580 y 618, mientras florecen en China el Wu-shu y el Tai-Chi-Chuan, llega a Okinawa -la mayor isla del archipiélago Ryukyu- la primera expedición proveniente de éste país (año 607). Se iniciaron entonces intercambios culturales y comerciales entre ambos pueblos.
      Se cree que en esta época llegan los primeros Monjes Shaolin, practicantes de las enseñanzas de Bodhidarma (incluso hay algunos historiadores que sostienen que el mismo Bodhidarma habría recalado en las islas en uno de sus viajes) comenzando así a arraigase en Okinawa este arte, adaptándose rápidamente a la propia cultura isleña.
      Quinientos años después (1100 d.c) fueron exiliados de Japón los samurais del derrotado Clan Minamoto, quienes se radicaron en Okinawa, atribuyéndoseles a ellos la introducción en la isla de las tradiciones de combate de estos míticos guerreros.
       El año 1370, el Reino de Ryukyu en Okinawa, abrió definitivamente las puertas de las islas a las influencias chinas. Entonces al arte marcial de Okinawa se le denomina "Tode" (mano china). Pocos años después en 1393, China envía a Okinawa un gran número de emigrantes, eruditos, artesanos y comerciantes chinos que se les recuerda como "Las 36 familias", quienes se establecieron en Kumemura, cerca de Naha. Estas familias debieron influir notablemente en el desarrollo del arte marcial Okinawense, ya que entre esta delegación que fue considerada como un obsequio de China a Okinawa, venían también expertos en todas las diferentes sabidurías chinas: médicos, sacerdotes, educadores y maestros en Wu-Shu y Taichi.
      Otro hecho importante en el desarrollo del arte marcial Okinawense y del Kobudo (uso de utensilios domésticos como armas), es que a partir del 1430 se observa un gran auge y florecimiento económico y cultural de la isla, que lleva a que en el 1507 se dé por acabado el feudalismo y se prohíba el uso de armas.
      A comienzos de 1600, una nueva incursión de samurais japoneses invade y conquista Okinawa. Esta dominación y control por parte de los nipones duraría hasta 1879, (casi 300 años) cuando finalmente el Rey de Okinawa: Sho Tai, abdicó y la isla pasó a formar parte del Imperio Japonés. Se vuelve a prohibir el uso de las armas a los Okinawenses, y se pretende erradicar la práctica del Tode, precursor del Karate-Do.
       Con el fin de defenderse de los nuevos invasores y de educar y fortalecer a su pueblo, los Okinawenses desarrollan aún más el Tode combinándolo con el Wu-shu y el Taichi chino, y se le comienza a llamar simplemente "TE" (mano). Producto de las prohibiciones, se debe practicar en la clandestinidad.
      Fue en tres ciudades, Shuri, Naha y Tomari, donde se desarrolló fuertemente y con características propias este arte de defensa…       Se originaron así el Shuri-te, Naha-te y Tomari-te, precursores de las actuales líneas de Karate-Do, como la escuela Shorin (Shuri-te) y la escuela Shorei (Naha-te). La línea de Tomari finalmente se fundiría en las escuelas Shorin de la ciudad de Shuri.
      Con posterioridad, la escuela de la ciudad de Shuri, (Shorin) evolucionó hasta convertirse hoy en día en los estilos Shotokan, Shito Ryu y sus derivados. De la misma forma, las escuelas de la ciudad de Naha (Shorei) de marcada influencia del Templo Shaolin del Sur de China y de la ciudad portuaria de Fukien, evolucionó hasta transformarse en los actuales estilos Goju Ryu, Uechi Ryu y sus derivados.
       Simultáneamente, además del Okinawa-te, los habitantes de la isla siguen desarrollando un sistema de defensa -influenciado por las escuelas de karate- que utilizaba todo tipo de herramientas de trabajo cotidiano para defenderse de sus opresores armados, perfeccionando y desarrollando así el arte del Kobudo.
       Transformaron así los conocidos Nunchakos, que eran usados para desgranar el arroz y como arnés para conducir a los bueyes; el Bo, palo largo para llevar sobre los hombros dos baldes de agua a cada costado; la Tonfa y el Kama, usados habitualmente en la siembra de las papas y la cosecha del arroz respectivamente; el Eku (remo) de sus botes; e incluso sus ollas, cinturones, y agujas en armas mortales.
      Aproximadamente en de 1670, comienza una serie de emigraciones de okinawenses a China para estudiar artes marciales. Estos regresaban años después convertidos en apreciados maestros,profesores de sus compatriotas. Algunos de los más conocidos maestros Okinawenses:

1668-1746 Chatan Yara
1733-1815 Tode Sakugawa
1796-1893 Soken "Bushi" Matsumura
1830-1915 Asutsume "Ankoh" Itosu
1840-1918 Seisho Aragaki
1853-1917 Kanryo Higaona
1860-1930 Kentsu Yabu
1868-1957 Gichin Funakoshi
1869-1945 Chomo Hanashiro
1870-1945 Chotoku Kyan
1871-1944 Choki Motobu
1877-1948 Uechi Kambun
1888-1953 Chojun Miyagi
1888-1947 Shinko Matayoshi
1889-1952 Kenwa Mabuni
1898-1966 Seiko Higa
1909-1977 Kanki Izumikawa
1912-2003 Meitoku Yagi
1917-1998 Seikichi Toguchi

       Chatan Yara (1668-1746) fue profesor de Sakugawa Satunuke (1733-1815), quien es considerado el responsable de la sistematización del "Te", e introdujo el concepto de Dojo ("lugar del camino") y la confección del primer Dojo-Kun ("principios del Dojo").
       En 1748 llega a Okinawa, junto a Shionja Sensei, un muy importante personaje chino en el desarrollo del arte de defensa de la isla, me refiero a Kusanku. "Kung Hsiang Chun" conocido más como Kushanku o Kosukun, quien era un agregado militar chino en las islas. Este personaje influenció notablemente el desarrollo del arte marcial Okinawense. De esos años data ya nuestro Kata Kenshin-Ryu, ya que Kushanku Sensei es el creador del antiguo "Kata Kusanku" predecesor del "Kata Kenshin Ryu", último y más importante de nuestra escuela.
       Como alumno destacado de Sakugawa está Matsumura Sokon (1797-1891), influyente miembro en la Corte del Rey de Okinawa. Se le atribuye a él la introducción en Okinawa de los katas Naifanchi Shodan, Passai, Chinto, Gojushiho y Seisan entre otros.
       Matsumura Sokon enseñó a Itosu Anko (1830-1915) llegando este último a ser considerado junto a Kanryo Higashiona (1853-1917), también conocido como Higaona o Higanuma, como los Karatekas con más talento de la época en Okinawa.
      Kenwa Mabuni (1889-1952) fue el alumno más avanzado de Itosu, y ademá aprendió de Kanryo Higaona, mezclando ambas líneas -Shorin y Shorei- creando el estilo Shito Ryu, nombrado en honor a sus dos maestros: Higashiona e Itosu.
       Aragaki Seisho (1840-1918) estudió en China con los maestros Ryu Ryu Ko (1852-1930) y Wai Xin Xian. Introdujo los katas Sisoochin, Niseishi y Unshu. Contó con importantes alumnos, entre los que destaca en importancia especialmente para nosotros, el anteriormente mencionado Higashiona Kanryo.
      Higashiona Kanryo posteriormente también viaja a China, específicamente a Fuchou, provincia de Fukien y encuentra al maestro Ryu Ryu Ko para convertirse en su discípulo. A su regreso a Okinawa, enseñó los Katas Sanchin, Saifa, Seonchin, Sisoochin, Sanseiru, Kururunfa y Superempei. Su alumno mas destacado fue Chojun Miyagi.
       Como personalidad importante en el desarrollo del Karate aparece, quien también fue maestro de escuela, Funakoshi Gichin, (1868-1957), alumno del maestro Itosu y fundador de la Shotokan.
En 1872 Japón se anexa unilateralmente el archipiélago de Ryukyu. Cinco años más tarde se produjo la revuelta de los samurai Satsuma, y el final de la ocupación del Clan en Okinawa. Poco después se inició una migración masiva de japoneses hacia Hawai, y con ella los primeros pasos del Okinawa-te hacia el extranjero.
      Uechi Kambun. (1877-1948) es otro importante maestro para la historia del Karate-Do en Okinawa. Estudió en la localidad china de Fochow, el estilo "Puño de Tigre" con el maestro Zhou Zhi He (1874-1926). Shu Shi Wa en japonés.       De ellos viene la enseñanza del Kata Kansha (Kanshi-wa en Uechi-Ryu) y Seisan que se practican en nuestro Dojo.
      Go Ken Ki, (1886-1940), (Wu Hsien Kuei en China). Fue otro maestro chino muy importante debido a sus aportes en el desarrollo del Karate-Do, especialmente en los estilos practicados en Naha. Comerciante de Té y también proveniente de Fuchou, llego a Okinawa alrededor de 1912 y se estableció en Naha. Se dice que era maestro de Hakutsuru-ken (Puño de la Grulla Blanca) y desarrolló una profunda amistad con maestros okinawenses de la época, compartiendo con ellos entrenamientos y enseñanzas. Uno de sus más cercanos fue Miyagi Chojun. Se le atribuye a Go Ken Ki el aporte del Kata "Paipuren" o "Sansien", antecesor al Kata Sanchin y los fundamentos del Kata Tensho. Ambos katas -Sanchin y Tensho- son la base del Goju Ryu desarrollado posteriormente por Chojun Miyagi.
       Miyagi Chojun (1888-1953) es uno de los alumnos más notables que tuvo Kanryo Higaonna y es el fundador del Goju-Ryu. Fue maestro de Seiko Higa, Meitoku Yagi, Kanki Izumikawa, Seikichi Toguchi, y ocasionalmente de Seiichi Akamine, nuestro Sensei, y de muchos otros...
       Sensei Miyagi, intuyendo el futuro de las artes de Okinawa, organiza en la isla en 1926 el "Club de Investigación sobre el Karate" Esta agrupación reunió a los más prestigiosos y míticos maestros de la época, tales como: Chomo Hanashiro, Chotoku Kyan, Kentsu Yabu, Kenwa Mabuni y Motobu Choki, con los que trabajó durante tres años en pulir los aspectos básicos, katas, entrenamiento físico y filosofía del Karate. Practicaban también en este grupo, el anteriormente mencionado Go Gen Ki y otros maestros de la talla de Shinko Matayoshi.

Karate en el Sol Naciente

       Es recién en la década de los años 20 cuando el Kara-Te (mano china) comienza a ser difundido en la isla grande de Japón.
       En un viaje al Occidente, el entonces Príncipe Hirohito, hace una recalada en Okinawa y en su honor se realiza una presentación del arte nativo, quedando éste y el alto mando naval que le acompañaba muy impresionados.
      Posteriormente viajan a la Isla Grande de Japón varios maestros de la época; pero es sin duda el gran maestro Gichin Funakoshi quien a mediados de la década de los años veinte logra con mucho éxito el reconocimiento y aceptación de las más importantes autoridades de las artes marciales japonesas de entonces, como el maestro Jigoro Kano, creador del Judo, logrando abrir un espacio importante para la difusión del entonces Kara-Te, especialmente en las universidades de Japón.
      A partir de entonces el Kara-Te adquiere la indumentaria del Judo -el traje blanco- y poco a poco se adhiere a la incorporación de una escala de grados representada en cinturones de colores que, comenzaba a desarrollarse e incorporarse al Judo. Hasta entonces el Kara-Te era practicado sin un uniforme definido, siendo común hacerlo al aire libre y llevando puesto sólo una especie de pantalón corto.
      Así, poco a poco, los maestros de Okinawa comienzan a difundir su arte en Japón y reciben invitaciones para realizar variadas demostraciones en diferentes ciudades. Se forman varios y pequeños Dojos; sin embargo destacan dos grandes escuelas que muy pronto difunden el Kara-Te en todo Japón, llenándolo de prestigio y reconocimiento.
      Destacan las escuelas Shotokan del Maestro Funakoshi, quien finalmente se radica en Japón, y la Goju-Kai de Gogen Yamaguchi (1909-1989) gran alumno japonés del maestro Chojun Miyagi.
Simultáneamente en la Ciudad de Kawasaki se organiza un barrio de inmigrantes Okinawenses, que debieron emigrar a Japón producto de las difíciles condiciones de vida en las Ryukyu. En este barrio se practica fuertemente el Karate-Do y el Kobudo Okinawense, dirigido por expertos maestros de Okinawa.
En diciembre de 1933, en Japón, se cambió el ideograma "Kara" que hasta entonces quería decir "China" (dinastía Tang 618-907), por "Kara" como "Vacío" y se agregó el ideograma "Do" como "Camino".
     "Do", que significa "Vía", "Senda" o "Camino", es el mismo carácter que se pronuncia como "Tao" (o Dao) en chino mandarín. El "Tao" es una expresión profunda, de la filosofía Taoísta, que se utiliza para explicar lo que une la dualidad Yin-Yang. Tao es el camino… El Do de las Artes Marciales japonesas. El Tao es también lo innombrable, indefinible, inexplicable… Algo así como "Dios" para nosotros. (Ver Lao Tse. Tao Te Ching).
       El nuevo término Karate-Do adoptado en Japón, reconocía al Kara-Te de Okinawa como un Arte Marcial japonés al igual que el Ju-Do o el Ken-Do…
      En Okinawa, el termino Karate-Do, habiendo sido ya usado por el maestro Chomo Hanashiro en su libro, escrito en 1905 llamado: "Karate Shoshu Hen" ("Karate Kumite"), el nuevo significado de "Karate-Do" (Camino de la Mano Vacía), es reconocido oficialmente en Okinawa tres años después que Japón, en la famosa reunión de los maestros Chotoku Kyan, Kentsu Yabu, Chomo Anashiro y Chojun Miyagi, -Naha 1936- la cual ha quedado registrada en la magistral fotografía que mostramos a continuación y que hoy recorre los Dojos del mundo entero…


Reunión de maestros en Okinawa en 1936.
Sentados de Izquierda a derecha los maestros:
Chotoku Kyan, Kentsu Yabu, Chomo Anashiro y Chojun Miyagi


Consecuencias de la guerra

      Lamentablemente este conflicto armado trajo irreparables pérdidas en el mundo entero, también para el Karate-Do. La batalla de Okinawa, entre ¨Japoneses y Norteamericanos¨ se libró casi puerta a puerta y es recordada como la más sangrienta de la guerra, con cientos de miles de civiles inocentes muertos, entre ellos muchos maestros e importantes alumnos, además de registros fotográficos y escritos de Karate-Do. Okinawa quedó destruida y nuevamente su pueblo debió superar la adversidad y reconstruirse a sí mismo…
      En 1945, tras la rendición incondicional de Japón ante las Fuerzas Aliadas al final de la Segunda Guerra Mundial, las Artes Marciales Japonesas fueron prohibidas por tres años.
Después de este período, pequeños dojos en Japón y en la isla de Okinawa, comienzan a ser dignamente levantados nuevamente, entre ellos se encuentran el dojo de Seiko Higa como el primero en abrirse a la comunidad de Naha en Okinawa para restaurar la profunda herida dejada por la guerra.
      En Japón importantes y reconocidos maestros forman escuelas y dojos. Algunos de ellos, aunque muy famosos en Japón, son desconocidos para el occidente.
     Maestros como Gichin Funakoshi, Gogen Yamaguchi, Kanken Toyama, Kanki Izumikawa, Kinjo Hiroshi, Seiichi Akamine, Seitoku Higa, Seiken Shukumine, Shimpo Matayoshi y Shosuke Akamine -entre otros- perfeccionan profundamente sus conocimientos enseñando a numerosos alumnos que más tarde formarían importantes escuelas.
      Sensei Akamine comienza en estos años a desarrollar sus ideas y principios Kenshin y organiza su Dojo Shikan en Tokio, simultáneamente continua sus entrenamientos con los demás maestros en Kawasaki.
      Mientras tanto el espíritu del Karate-Do comienza a renacer con fuerza en Okinawa, especialmente de manos de los maestros: Chojun Miyagi, Seiko Higa, Meitoku Yagi, Seikichi Toguchi, Shinken Taira, Chosin Nagamine, Kanei Uechi, Katsuya Miyahira, Eichi Miyazato, entre muchos otros.
      Es así como en estos años de posguerra, nacen la gran mayoría de los estilos y escuelas conocidas en la actualidad…
      …A partir de entonces el Karate-Do se ha expandido prácticamente por todo el mundo.
      La gran mayoría de sus más grandes maestros ya han fallecido o se encuentran muy ancianos y con vida sólo quedan uno o dos…
      Mientras tanto, en el mundo, se han ido formando dos diferentes corrientes. Una es la línea del "Karate-deportivo" y la otra la del "Karate-tradicional".
      La primera busca el desarrollo del Karate-Do como una disciplina deportiva. La segunda busca mantener las tradiciones y enseñanzas intactas del "Karate-Do", como un medio para alcanzar la iluminación…
      Por un lado, el Karate-Do-deportivo es reconocido como deporte olímpico y es practicado así -y con gran éxito- por miles de personas en todo el mundo.
     Por otro lado -aunque cada vez somos menos- también es cierto que son muchos los que encuentran en el Karate-Do-tradicional una profunda fuente de inspiración y camino espiritual, que lleva inevitablemente a buscar en la historia de este Arte alguna explicación para esos fascinantes descubrimientos que el discípulo encuentra al recorrer el misterioso arte-defensa del Karate-Do… El camino de la mano vacía…

" Igual que una flor bella y de brillante color, pero sin perfume,
así son de estériles las buenas palabras de quien no las pone en práctica".

" Igual que una flor bella y de brillante color, y asimismo rebosante de perfume,
son de fructíferas las buenas palabras de quien las pone en práctica".


Dhammapada

SINTESIS HISTORICA DEL KARATE

RESEÑA DEL KARATE EN JAPON

      La llegada del Karate al Japón se ubica en el mes de mayo del año 1922, época en la cual el Ministerio de Educación de Japón realizó la Primera Exhibición de Atletismo y educación física. El Maestro Gichin Funakoshi y krayan shudan (creador del estilo okinawense Chito Ryu), como presidente de la Asociación de Artes Marciales Okinawenses, fue invitado a participar y mostrar las artes marciales locales al Japón.
Archivo:Funakoshi Makiwara.jpg      Sin embargo el karate se originó a partir de los sistemas de combate existentes en la Isla de Okinawa, cuyo origen se remonta al Kempo, kung fu / wushu practicado por los chinos, adaptado conforme a la necesidad inicial de proteger al último rey de Okinawa, Sho Tai.
     Se populariza finalmente en el Japón en siglo XX, gracias a la influencia de Gichin Funakoshi a partir de 1922, conjuntamente con Jigorō Kanō (fundador del Judo), quienes realizaron diversas demostraciones. Por otro lado, en el año 1929 el Maestro Kenwa Mabuni del estilo Shito Ryu se instaló en la ciudad de Osaka para enseñar su estilo de karate.
      El Karate-do se caracteriza por el empleo de golpes de puño y patadas, aunque no restringe su repertorio sólo a ellos. El "Karate-do" es un arte marcial en el que se coordina la fuerza (ki), la respiración, el equilibrio y la postura, el correcto giro de cadera y el movimiento conjunto de extremidades, trasladando gran parte del peso corporal y del centro de gravedad al impacto.
     Dentro de los varios estilos se encuentran: El "Shotokan" (fundado por Gichin Funakoshi), el Shito Ryu (por Kenwa Mabuni), el Goju Ryu (por Chojun Miyagi), y el Wado Ryu (por Hironori Ōtsuka) son considerados los cuatro grandes estilos de Karate-do en Japón. Sin embargo, existen muchos más, como el Shindo Jinen Ryu fundado por Yasuhiro Konishi; Kyokushin o Kyokushinkai, fundado por Masutatsu Oyama; el Matsubayashi Ryu de Soshin Nagamine; el Gensei Ryu, de Seiken Shukumine; el Renbu Kai, de Geka Yung; el Shorin Ryu de Chosin Chibana ; el Uechi Ryu de Kanbun Uechi, o el Shotokai de Shigeru Egami. Aunque en Japón, el "estilo" Shotokan no existe con ese nombre, ya que los derechos de nombre y logo fueron heredados a la Shotokai por Funakoshi. Además, en Japón "Shotokan" es conocido como JKA, Kyokai, entre otros.
      En 1949 se funda la Asociación Japonesa de Karate (JKA), que celebró los primeros campeonatos de Japón en 1957.
      No existe un verdadero y único Karate tradicional, ya que a lo largo de la historia han ido surgiendo diferentes escuelas e interpretaciones de cada estilo establecido. El haber mantenido inicialmente las artes de combate okinawenses en secreto sólo dejó lugar a especulaciones respecto al "verdadero Karate", que actualmente están cerca de ser resueltas debido a investigaciones históricas y de interpretación de los katas recientes hechas por Patrick McCarthy,Bruce D. Clayton, y otros

ORIGEN

El agua que fluye en un río no compite con nada: La filosofía del Karate-Do

    La filosofía del Karate-Do es el aspecto más importante de la preparación física porque es la formación espiritual. Tradicionalmente, cuando los estudiantes de este arte entran por primera vez en un dojo, aprenden igualdad. Todos deben empezar desde abajo y trabajan poco a poco hasta llegar a la cima.
      Más tarde, sin importar las diferencias individuales ni el estilo de Karate de cada uno, aprenden las más puras virtudes, que son el respeto, la compasión, la gratitud y el honor.
      El Karate-Do es un camino por el cual uno aprende a conocer sus flaquezas con humildad y es a través de sus virtudes que las flaquezas se convierten en fuerzas.
     A esta tradición hay que añadir la formación de la mente. En el pasado, cuando los estudiantes de esta disciplina compartían la misma cultura japonesa, en la que ya existía un alto respeto por las virtudes mencionadas, nadie tenía necesidad de preguntar. Las respuestas eran intuitivamente obvias. Pero hoy el mundo es diferente. El Karate-Do atraviesa muchas culturas y la esencia de la disciplina marcial no es tan obvia para el estudiante como lo fue en el pasado.
     Los profesores modernos de Karate-Do son conscientes de tal flaqueza que revelan los métodos por los cuales se transmiten las enseñanzas más avanzadas de la disciplina. La mentalidad occidental, con su inclinación intelectual, hace difícil entenderlo sin la necesidad de hacer preguntas. Sin embargo, al convertir la flaqueza en fuerza, la mentalidad occidental debe perseverar en sus preguntas, ya que es el único camino a seguir para llegar a entender el significado de las enseñanzas éticas en su totalidad.
     Las artes marciales participan en nuestro proceso de maduración, y así como la mente       del hombre, hablando globalmente, difiere de la que poseía hace un siglo, el Karate-Do se ha desarrollado hacia un nuevo nivel y no puede volver atrás. Esto forma parte del destino y es como debe ser.
     Por esta razón, entre otras, los profesores de hoy utilizan un método distinto de los que se empleaban en el pasado, y que difiere a la hora de enseñar los caminos marciales.

El significado de Karate-Do


TEXTO DE KARATE-DO KYOHAN
     En Okinawa, un misterioso y milagroso Arte Marcial ha llegado a nosotros desde el pasado. Se dice que quien domina sus técnicas puede defenderse fácilmente sin necesidad de utilizar arma alguna y puede realizar hechos notables: romper gruesas tablas con el puño o paneles del techo de una habitación de una patada; con su shuto (mano en espada) puede matar a un toro de un solo golpe; pude agujerear el costado de un caballo con la mano abierta; puede cruzar una habitación agarrando las vigas con los dedos; aplastar un tallo
de bambú verde con su mano desnuda; esquilar una soga de cáñamo de una torcedura, o agujerear rocas blandas con sus manos.
     Algunos consideran estos aspectos de este Arte Marcial como la esencia del Karate-do. Pero semejantes hechos sólo son una pequeña parte del Karate, jugando un papel análogo a la “prueba de cortar paja” de Kendo (esgrima japonesa), y es erróneo pensar que en Karate-do no hay nada más que esto. De hecho, el verdadero Karate-do da más importancia a lo espiritual que a lo físico. El verdadero Karate-do es esto: en la vida diaria, el cuerpo y la mente de uno deben ser entrenados y desarrollados en un espíritu de humildad; y en los momentos críticos se debe estar totalmente dedicado a la causa de la justicia.
EL CARÁCTER “KARA”
     El Karate-do es un peculiar Arte Marcial de Okinawa en sus orígenes, aunque en el pasado tendía a ser confundido con el Boxeo Chino por el uso del carácter chino “kara” en su nombre más temprano. Durante los últimos cien años, ha sido estudiado y practicado por maestros y expertos, gracias a los cuales ha sido nutrido, perfeccionado y formado en el unificado Arte Marcial que es hoy, y que tuvo lugar en Okinawa. Por consiguiente, no es una distorsión el representarlo como un Arte Marcial de Okinawa.
     Uno puede preguntarse por qué el carácter chino “kara” ha sido utilizado durante tanto tiempo. Como trato en la sección “El desarrollo del Karate-do”, creo que la influencia de la cultura china estaba entonces en su momento dorado en Japón, muchos expertos de Artes Marciales viajaban a China a practicar el Boxeo Chino. Con sus nuevos conocimientos, alteraron el Arte Marcial ya existente, llamado Okinawa-Te, desechando sus defectos y perfeccionándolo, convirtiéndolo en un arte elegante. Se puede especular que en aquella época “kara” (el carácter chino) era considerado un nombre nuevo apropiado. Desde entonces, incluso en el Japón contemporáneo, hay muchos que se interesan por cualquier cosa que sea extranjera. No es difícil imaginar la alta consideración hacia algo chino que prevaleció en Okinawa durante ese periodo. Incluso en el presente, la carencia de los jóvenes escritores de un mobiliario compuesto exclusivamente por muebles chinos en su casa, era un serio impedimento para la influencia social de muchas de las principales familias. Con este fondo, la razón para elegir el carácter chino “kara”, que significa “Chino”, como un caso simple de exotismo está clara.
     Siguiendo la tradición, el escritor ha continuado usando el carácter chino en el pasado. Sin embargo, por la frecuente confusión con el Boxeo Chino, y el hecho de que el Arte Marcial de Okinawa puede ser ahora considerado un Arte Marcial japonés, es inapropiado, y continuar usando el viejo “kara” en el nombre tiene un sentido degradante. Por esta razón, y a pesar de muchas protestas, hemos abandonado su uso reemplazándolo por el nuevo carácter “kara”.
EL SIGNIFICADO DE “KARA” 
     La primera connotación que indica “kara” (carácter japonés) es que la técnica de Karate permite a uno mismo defenderse con sus manos y puños desnudos, sin armas. Seguidamente, al igual que el claro espejo que refleja sin distorsión, o el eco del valle tranquilo que repite un sonido, así debe el estudiante de Karate limpiarse de egoísmo y malos pensamientos, pues sólo con una mente clara y consciente puede entender lo que recibe. Este es otro significado del elemento “kara” en Karate-do.
     Aquel que estudia Karate-do debe siempre esforzarse para ser interiormente humilde y exteriormente gentil. Sin embargo, el que decide apoyar la causa de la justicia, debe tener el coraje expresado en la frase “¡Incluso contra diez millones de enemigos, yo voy!”. Así, se es como el verde tallo de bambú: con el “kara” en el interior, recto, y con muestras de ser generoso, gentil y moderado. Este significado también está contenido en el elemento “kara” de Karate-do.
     Finalmente, de forma fundamental el Universo está vacío (“kara”), vacío de él mismo. Hay muchas clases de Artes Marciales, Judo, Kendo, So-jitsu (Técnicas de lanza), Bo-jitsu (Técnicas de palo), y otras muchas, pero fundamentalmente todas residen sobre la misma base que el Karate-do. No es exagerado decir que el sentido original del Karate-do coincide con las bases de todas las Artes Marciales. Es de este vacío, del que se forma. El “kara” de Karate-do tiene este significado.
     La palabra “bu” de “Budo” (Artes Marciales) se escribe con el carácter chino para “detener”, insertado dentro de otro carácter formado por dos alabardas cruzadas, y su significado final viene a ser “detener el conflicto”. Puesto que el Karate es Budo, se debería reflexionar profundamente en este concepto tratando de no usar los puños de manera desconsiderada.
     Juventud es sinónimo de justicia y vigor. El vigor es estimulado por “bu” (Artes Marciales) y puede desbordarse en buenas o, a veces, malas acciones. Por tanto, si el Karate-do es seguido correctamente, pulirá el carácter, y su practicante apoyará la causa de la justicia, pero si se usa con malos propósitos, podría llegar a corromper la sociedad y volverse contrario a la humanidad.
     La fuerza debe usarse como último recurso, únicamente cuando el sentido de humanidad y justicia no pueden prevalecer, pero si se hace uso de los puños libremente sin consideración alguna, la persona perderá el respeto de los demás y será vilmente tratada y censurada por sus bárbaras acciones. De todas formas, es natural que un joven fogoso, al principio, tienda a ser temerario en la palabra y en la acción, por lo que la prudencia es cosa esencial.
     Se debe tener dignidad sin ferocidad. Las artes marciales deben llevar a uno a este grado. No sirve para nada el actuar temerariamente sin propósito alguno causando daños a los demás. Los maestros y santos pueden parecer bobos. Las personas pretenciosas demuestran al mundo que son tan solo principiantes.
     Quedarse quieto es retroceder; los que piensan que ya han aprendido todo y se tornan engreídos y fanfarrones, quienes hablan de sus propios méritos después de haber dominado los pasos de algunos kata o haber adquirido destreza en sus movimientos físicos, no son dignos de ser considerados como estudiantes serios en las Artes Marciales.
     Se dice que incluso un gusano que tiene una longitud de tres centímetros, posee un alma de centímetro y medio; así mientras se va ganando habilidad en el Karate, se debe ir teniendo mayor cuidado con la palabra. También se dice que cuanto más alto es el árbol, más fuerte es el viento, pero, ¿acaso hasta el sauce no se las ingenia para soportar el viento?. De manera similar el estudiante de Karate-do debe considerar el buen comportamiento y la humildad como las más altas de las virtudes.
     Mencio dijo: “Cuando el Cielo está a punto de conferir una importante misión a un hombre, primero amarga su corazón en su propósito: le obliga a ejercitar sus huesos y nervios; hace que su cuerpo padezca de hambre; inflige sobre él deseos y pobreza y confunde su empeño. De esta manera estimula su voluntad, fortalece su carácter y le hace así capaz de llevar a cabo lo que de otra forma no hubiere podido lograr”.
     Si la introspección revela que uno es injusto, no importa cuan bajo pueda ser el oponente, ¿acaso no sentiré miedo? Si la introspección revela que uno es justo, iré aunque sea contra mil o diez mil hombres.
     Un caballero debe ser cortés y nunca amenazante; próximo, pero jamás atrevido; matar pero nunca humillar; ningún signo de indecencia puede ser encontrado en su morada; su alimentación nunca es pesada; incluso un pequeño error es corregido, pero sin acusación. Así es su fuerza de la voluntad.
     Un caballero debe ser amplio de mente y de voluntad fuerte. Las responsabilidades serán pesadas y el camino largo. Haz de la benevolencia tu obligación para toda la vida. Esta es con toda seguridad una importante misión. Es un esfuerzo de toda una vida, verdaderamente un largo viaje.
     Un hombre común desenvainará su espada al ser ridiculizado, peleará arriesgando su vida, pero no puede ser llamado valiente por eso. El hombre verdaderamente grande no se inquieta, incluso cuando repentinamente se vea enfrentado con hechos inesperados o de crisis; ni se enoja cuando se encuentra en situaciones que no las ha creado él mismo, y ello se debe a que posee un gran corazón y su mira es elevada.
KEN NO TAIYO HAKKU (Ocho versos sobre las Artes Marciales):
  • La mente es lo mismo con el cielo y la tierra.
  • El ritmo circulatorio del cuerpo es similar al sol y la luna.
  • La Ley incluye dureza y suavidad.
  • Actúa de acuerdo con el tiempo y el cambio.
  • Las técnicas ocurrirán cuando se encuentre un vacío.
  • El Ma quiere avance y retroceso y separación y encuentro.
  • Los ojos no pasan por alto ni el más ligero cambio.
  • Las orejas oyen bien en todas direcciones.
      Por tanto, digo: conoce al enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas nunca estarás en peligro. Cuando desconoces al enemigo pero te conoces a ti mismo, tus posibilidades de ganar o perder son equivalentes. Si no conoces al enemigo ni te conoces a ti mismo, en cada batalla estarás ciertamente en peligro.
     Pues conseguir cien victorias en cien batallas no constituye la mayor habilidad. Dominar al enemigo sin luchar, ésta sí es la más alta habilidad. Cuando las aves de presa atacan, vuelan bajo sin extender sus alas. Cuando las bestias salvajes están a punto de atacar, se agazapan con las orejas pegadas a la cabeza. De igual forma, cuando el sabio está a punto de actuar, siempre parece algo torpe.
     Lin Hung-Nien dice que una piedra sin agua dentro es dura. Un imán natural sin agua dentro es denso. Si un cuerpo es duro por dentro y denso por fuera, ¿cómo puede ser penetrado?. Si una cosa tiene una apertura, será llenada. Si una cosa tiene una cavidad de una pulgada entonces una pulgada de agua la llenará.
Maestro Gichin Funakoshi


PREFACIO A LA SEGUNDA EDICIÓN DE KARATE-DO KYOHAN
     Veinte años han transcurrido desde la publicación de la primera edición de “Karate-do Kyohan: El Texto Maestro”. Recuerdo con cierta emoción la publicación en 1922 de un primer libro, “Ryukyu Kempo: Karate”, y la subsecuente publicación del segundo, “Renten Goshin Karate-jitsu”, que tuvo varias ediciones. El honor que me produjo el hecho de que el emperador y miembros de la familia imperial leyeran el segundo libro, fue fuente de profunda gratificación y humildad para mí. Entonces, después de más de diez años de entrenamiento y experiencia adicionales, y alrededor de dos años de revisión y corrección de partes incompletas del Karate-jitsu, publiqué “Karate-do Kyohan: El Texto Maestro”. La alegría que sentí a la aparición de este libro sigue tan real dentro de mí como si su publicación hubiera ocurrido ayer.
      Como resultado del desorden social que siguió a la Segunda Guerra Mundial, el mundo del Karate se dispersó, igual que muchas otras cosas. Aparte del declive del nivel técnico experimentado durante estos tiempos, no puedo negar que hubo momentos en los que llegué a darme cuenta con dolor del casi irreconocible estado espiritual al que había llegado el mundo del Karate comparado con aquel que había prevalecido en el tiempo en que yo lo presenté y comencé a enseñar. Aunque se puede afirmar que tales cambios son sólo el resultado natural de la expansión del Karate-do, no es tan evidente que se deban mirar tales resultados con regocijo en vez de verlos con cierto recelo.
      Es por tanto, con una mezcla de sentimientos de alegría y remordimiento que he observado y he intentado proporcionar una mejor dirección al curso del mundo del Karate, y no sé cómo estimar la influencia que yo pueda todavía ejercer sobre su fuerte corriente. En todo caso, estando ya cercano a los noventa años de edad, no debo especular sobre el futuro. Durante varios años he pensado acerca de la necesidad de volver a publicar este libro. Recientemente, tratando de localizar una copia de la primera edición en la larga lista de librerías de viejo que hay en el distrito Kanda de Tokyo, me sorprendí por su escasez y elevado precio. Además, había recibido muchas peticiones de una nueva edición por parte de mis alumnos y ahora estoy convencido de que un libro así todavía puede resultar de utilidad para aquellos que lo buscan. Al abordar la escritura del nuevo libro, a diferencia de mis anteriores sentimientos, me ha sobresaltado la profundidad del Karate-do, hasta el punto en que incluso a veces he vacilado, y como resultado el escrito se ha ido extendiendo en los tres últimos años. No obstante, he estimado que si estos profundos aspectos del Karate no se ponen en marcha ahora a algún nivel, puede que nunca se haga en el futuro, y es con este reconocimiento y con la mayor humildad les entrego esta segunda edición.
     A mis alumnos, y a todos aquellos que dedican su tiempo al Karate, deseo expresar que me llena la esperanza de que llegaréis a comprender mi serio anhelo y de que vosotros mismos completaréis esta obra; así su objetivo será cumplido.

Gichin Funakoshi

Tokyo, 13 de Octubre de 1956

EL CAMINO DE LAS TECNICAS

     El tremendo poder defensivo y ofensivo del Karate-do es bien conocido. El Karate-do es un arte por medio del cual uno puede derrotar a sus enemigo con un solo ataque de puño o una patada, sin armas. El valor del arte depende de quien lo aplica. Si su aplicación es por un buena causa, el arte es de gran valor; pero si es mal utilizado, entonces no hay peor arte ni más dañino que el karate.
     El uso indiscriminado del arte del karate causaría una gran preocupación pública y es cierto que no se pueden negar sus peligros potenciales. Sin embargo, sería lamentable que la práctica de este misterioso arte, el cual puede uno sentir con razón tan orgulloso si se usa con propiedad, fuera evitada simplemente por ser demasiado peligroso. El origen de esta preocupación está en su mayor parte basado en la mala interpretación que han hecho algunos instructores de carácter débil, quienes irreflexivamente han puesto todo el énfasis del entrenamiento en las técnicas, en vez de ponerlo en los aspectos espirituales del dô, y también la mala conducta y pobre actitud de algunos estudiantes que aprenden este arte únicamente como una técnica de lucha. Hay incluso casos extremos en los que los alumnos son animados a emplear el karate en reyertas. Admoniciones tales como <Nunca mejorarás ni pulirás tus técnicas sin un poco de aplicación real en peleas>, o <Si no puedes vencer a fulano, entonces es mejor que dejes el entrenamiento de karate de una vez>, son realmente dañinas para la reputación del Karate-do. Sin embargo, tales palabras tan solo muestran la falta de sentido de aquellos que no saben absolutamente nada acerca del Karate-do. Adecuadamente concebido, enseñado y practicado en su verdadero espíritu, este arte no solo es la antítesis de la peligrosidad, sino que de hecho admite pocas comparaciones como arte marcial profundamente noble (budo).
     Las drogas fuertes son peligrosas. El veneno temible. Sin embargo no hay una sola persona en el mundo médico que abogue por suprimir las drogas. El peligro de las drogas duras y los venenos depende de su uso, y aplicados correctamente pueden ser de gran utilidad. El Karate-do, usado impropiamente, es ciertamente peligroso y dañino. Pero por la misma razón de que es peligroso, el karate, también, si se aplica adecuadamente, puede dar resultados de gran valor. Cuando a un paciente se le receta una medicación poderosa, se le hace comprender su naturaleza y se le enseña su correcto uso. De la misma forma, a aquellos que aprenden Karate-do se les debe enseñar a comprenderlo desde el principio, e instruirles en su uso apropiado. La correcta comprensión del karate y de su uso es el Karate-do.
     Una persona que se entrene conscientemente en este dô y realmente comprenda su esencia, jamás será empujado a pelear con facilidad. Un ataque o una sola patada determina la vida o al muerte. El karate es solo aplicado con motivo en esas raras ocasiones en que uno realmente debe vencer a otro o ser vencido por él. Esta situación se experimenta posiblemente una sola vez en la vida de una persona normal, y por tanto puede haber tan solo una ocasión para usar las técnicas de karate, o tal vez ninguna.
     Siempre he dicho a mis alumnos, <El arte no hace al hombre, el hombre hace el arte>. Los estudiantes de cualquier arte, incluyendo ciertamente el Karate-do, no deben olvidar jamás el cultivo de la mente y el cuerpo. En Karate-do, el fin individual de cada uno no puede ser el mejoramiento de su salud, o el entrenamiento de su cuerpo para que funcione eficientemente. Puede desearse desarrollar la fuerza en los brazos, piernas o cuerpo, o conseguir serenidad y fortaleza espiritual. Abiertamente, uno puede querer aprender karate para desarrollar una mayor humildad. Todos estos fines tienen que ver con el autodesarrollo. En contraste, en el momento en que uno emplea mal las técnicas, por ejemplo combatiendo de forma que cause lesiones a otro o a sí mismo, o atraiga el deshonor sobre él, anula cualquiera de los beneficios y méritos del Karate-do. Tal uso impropio, que es producto de una comprensión superficial, es de hecho una autoderrota.
     A través del hombre las técnicas se convierten en arte. Debo repetir seriamente: "No utilicéis erróneamente las técnicas de karate".
     El verdadero karate, es decir, el Karate-do, se esfuerza internamente por entrenar la mente para desarrollar una clara consciencia que permita hacer frente al mundo con la verdad, mientras que externamente va desarrollando la fuerza física hasta poder vencer incluso a feroces animales salvajes. Mente y técnica deben ser uno en el verdadero karate.
     Aquellos que siguen el Karate-do, deben considerar la cortesía como de básica importancia. Sin cortesía se pierde la esencia del Karate-do. La cortesía debe ser practicada, no solo durante el periodo de entrenamiento de karate, sino en todos los momentos de la vida diaria. El estudiante de karate debe hacerse humilde para recibir instrucción. Puede decirse que una persona presuntuosa o engreída no está preparada para seguir el Karate-do. El estudiante debe estar siempre consciente y receptivo a las críticas de los demás; debe ser constantemente introspectivo y reconocer de buena gana cualquier falta de conocimiento, en vez de pretender saber lo que no sabe.
     Aquellos que siguen el Karate-do no deben abandonar jamás ni su pensamiento humilde ni sus buenos modales. Es el individuo de mente pequeña el que gusta jactarse tras haber conseguido desarrollar alguna pequeña habilidad, y los que con poco conocimiento se comportan como si fueran expertos, son en realidad pueriles. Es por causa de la gran cantidad de falsos artistas marciales que hay en el mundo, por lo que el público tiende a ignorar al artista marcial o a considerarlo salvaje. Por ello muchos practicantes serios de artes marciales se sienten avergonzados. Los estudiantes de Karate-do deberían tener siempre esto en mente.
     Aquellos que siguen el Karate-do desarrollarán coraje y fortaleza. Estas cualidades no tienen nada que ver con acciones fuertes o con el desarrollo de técnicas poderosas en sí mismas. Se debe poner mayor énfasis en el desarrollo de la mente que en el de las técnicas. En el caso de una grave crisis pública, se ha de tener el coraje, si así lo requiere el bien de la justicia, de enfrentarse a un millón y un oponente. Para el estudiante de karate, la más vergonzosa característica es la indecisión.
     Durante muchos años, he dedicado humildemente mi vida a la introducción al Karate-do a los demás. Durante el curso de todos estos años, he tomado contacto con sucesivas generaciones de entusiastas del karate. Afortunadamente, mis puntos de vista han sido comprendidos por ellos, y su profunda humildad y nobleza les han granjeado el apoyo incondicional de la gente. Creo que este buen resultado en un tesoro que hemos hallado juntos a través de nuestro mutuo esfuerzo en el karate.
      En pocas palabras, entonces, aquellos que siguen el karate no deberían detenerse meramente en el perfeccionamiento de sus técnicas.    
     Antes bien, espero que dediquen sus vidas a buscar el verdadero Karate-do. Porque la vida a través del Karate-do es la vida en sí misma, pública y privada.
(Funakoshi Sensei)